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¿Recuerdas Risk de Megadeth? Una apuesta que casi nos hace perder la fe en el thrash metal.
Megadeth es sinónimo de thrash metal, y a lo largo de su carrera han entregado álbumes que definieron el género, como Rust in Peace y Peace Sells… But Who’s Buying?. Sin embargo, incluso los gigantes tienen sus puntos bajos, y para Megadeth, Risk (1999) es, para muchos, el momento menos brillante de su discografía. El álbum, una mezcla de sonidos más accesibles y orientados a la radio, se alejó de las raíces thrash de la banda, generando una controversia que aún resuena 25 años después de su lanzamiento.
Recientemente, David Ellefson, el exbajista de Megadeth, compartió sus reflexiones sobre Risk en una entrevista con Oran O’Beirne de Overdrive.ie. Ellefson reveló que el proceso de creación del álbum y las presiones externas para orientar el sonido hacia un público más amplio afectaron la esencia de la música. “La mayor parte de Risk se escribió en los ensayos. Luego, fuimos a Nashville para terminarlo en el estudio, y no tuvimos el tiempo suficiente para que las canciones realmente se nos metieran bajo la piel,” explicó. La falta de conexión entre la banda y su propia música, dijo Ellefson, contribuyó a una desconexión con los fans.
Según Ellefson, la banda estaba bajo presión para capitalizar el éxito comercial de Cryptic Writings (1997), que había logrado un equilibrio entre temas de radio y el sonido metálico que define a Megadeth. Sin embargo, con Risk, la balanza se inclinó demasiado hacia lo comercial, lo que alienó a la base de seguidores de la banda. “Nuestro manager nos empujaba a profundizar en ese enfoque de radio,” recuerda Ellefson. Y si bien Cryptic Writings había logrado un equilibrio, en Risk las canciones de corte metalero quedaron en segundo plano. “Nos enfocamos tanto en la radio que ya no teníamos la energía ni el tiempo para desarrollar las canciones de metal que el disco necesitaba,” admite Ellefson.
Con un tono autocrítico, Ellefson reconoció que, aunque algunos aspectos de Risk siguen siendo interesantes, el álbum careció del enfoque y la energía que habrían equilibrado su sonido. “Lo que aprendimos fue que, primero, tenemos que ser fans de nuestra propia música. Si no nos gusta a nosotros, difícilmente le gustará a alguien más,” reflexionó. Este aprendizaje los llevó a retomar sus raíces con The World Needs a Hero (2001), donde la banda volvió a abrazar el sonido que los conectaba con su base de fans de siempre.
Para Ellefson, Risk representó una lección sobre la identidad de la banda y la importancia de mantenerse fieles a sí mismos. Al final, como concluye Ellefson: “Debemos fortalecer nuestro propio ‘tribu’, no intentar conquistar una audiencia que probablemente nunca nos aceptará. Ese es el espíritu que hizo crecer a Megadeth y al thrash.”
Con sus éxitos y fracasos, Risk sigue siendo un testimonio de las apuestas que Megadeth ha hecho en su historia musical. ¿Qué piensas? ¿Le diste una segunda oportunidad a Risk o sigue siendo el álbum olvidado de Megadeth?